20 de junio de 2008 188º aniversario del fallecimiento del General Manuel BelgranoBELGRANO Y LA CREACION DE LA BANDERA NACIONAL
A comienzos de 1812, Belgrano se encontraba ocupado en la erección de una fortaleza fluvial en Rosario, para responder a la reacción de los realistas que atacaban desde la Banda Oriental. En esas circunstancias, con motivo de inaugurarse las baterías de Rosario, Libertad e Independencia, y careciendo de bandera para ello, dispuso la confección de una con los colores de la escarapela. La ceremonia de inauguración, al decir de los historiadores y poetas, alcanzó contornos emotivos. Según Yaben : “Al ocupar las tropas su puesto de honor, enarbolaron la bandera azul celeste y blanca, desplegándose en paño batido por el viento, mientras la saludaba una salva de cañonazos. Así se inauguró la bandera argentina, en la tarde del 27 de febrero de 1812, en momentos en que el sol se ocultaba en el ocaso, besando con sus últimos rayos el símbolo sagrado de nuestra redención política”.
En oficio al Triunvirato, Belgrano expresaba lo siguiente: “Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado; pero ya que V.E. ha determinado la escarapela nacional con que nos distinguiremos de ellos y de todas las naciones, me atrevo a decir a V.E. que también se distinguieran aquéllas, y que en estas baterías no se viesen tremolar sino las que V.E. designe. ¡Abajo, Excelentísimo Señor, esas señales exteriores que para nada nos han servido y con las que parece que aún no hemos roto las cadenas de la esclavitud!”.
Este documento revela el espíritu independentista de Belgrano, que en un acto verdaderamente revolucionario, creó nuestra enseña patria. El Triunvirato ese mismo día despachaba la orden de que, apenas fuera ésta recibida, debía partir para reemplazar a Juan Martín de Pueyrredón, Jefe del Ejército del Norte. Probablemente ambos oficios se cruzaron en el camino, pues Belgrano expone que se puso en marcha el 2 de marzo y la orden del gobierno, desautorizando su gesto de creación de una bandera, llegó al día siguiente.
El gobierno en oficio del 27 de junio de 1812 nuevamente lo desautoriza en nuevos términos. Este, dado la lentitud de las comunicaciones, recién en julio le llega a Belgrano la nota del Gobierno que desautorizaba en duros términos la creación de la bandera y ordenaba que “... haga pasar como un rasgo de entusiasmo el suceso de la bandera blanca y celeste enarbolada, ocultándola disimuladamente y subrogándola con la que se le envía, que es la que hasta ahora se usa en esta fortaleza que hace el centro del Estado; procurando en adelante no prevenir las deliberaciones del gobierno en materia de tanta importancia...” Prosigue amonestándolo en estos términos: “El gobierno, pues, consecuente con la confianza que ha depositado en V.S. no puede hacer más que dejar a la prudencia de V.S. misma la reparación de tamaño desorden; pero debe igualmente prevenirle que ésta será la última vez que sacrificará hasta tan alto punto los respetos de su autoridad y los intereses de la Nación…”
Belgrano acató la resolución gubernamental y en su respuesta del 18 de julio expresa entre otras consideraciones lo siguiente: “… en la batería que se iba a guarnecer no había bandera y juzgué que sería la blanca y celeste la que nos distinguiría como la escarapela, y esto, con mi deseo de que estas provincias se cuenten como una de las naciones del globo, me estimuló a ponerla…” Sin embargo, se vio obligado a recogerla y prometió “... la desharé para que no haya ni noticia de ella”.
La bandera de Belgrano tuvo que esperar hasta que el Congreso de Tucumán, poco después de proclamarse nuestra Independencia, estableciera por ley del 25 de julio de 1816, la adopción de una bandera con los colores “celeste y blanco”, tal como la había creado Belgrano el 25 de febrero de 1812.
Fuente: Instituto Nacional Belgraniano
Más información:
www.manuelbelgrano.gov.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario